🗺️ Guía de Viaje: Provincias del Sur de Marruecos
🌟 Provincia de Ouarzazate (Región Drâa-Tafilalet)
Conocida como la “Puerta del Desierto”, Ouarzazate combina historia, cine y paisajes que parecen de otro mundo. Aquí se encuentra la famosa Kasbah de Aït Ben Haddou, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, un impresionante ksar de adobe que ha servido de escenario para películas y series como Gladiator o Juego de Tronos. La ciudad también es célebre por sus Estudios Atlas, uno de los complejos de rodaje más grandes del mundo. Además de su vínculo con el cine, la provincia ofrece experiencias únicas en el oasis de Fint, en la ruta de las kasbahs y en los pueblos bereberes escondidos entre montañas. Para los viajeros, Ouarzazate es un punto de inicio perfecto antes de adentrarse en el valle del Drâa o en las gargantas del Todra y del Dadès.
🌟 Provincia de Tinghir (Región Drâa-Tafilalet)
Enclavada en el corazón del Alto Atlas, la provincia de Tinghir es célebre por sus espectaculares Gargantas del Todra, un cañón rocoso que se eleva hasta 300 metros y que atrae a senderistas y escaladores de todo el mundo. Más allá de este lugar icónico, la provincia alberga uno de los palmerales más bellos de Marruecos, un verde tapiz que contrasta con las montañas áridas. Sus aldeas bereberes conservan tradiciones ancestrales, y los visitantes pueden descubrir la vida local paseando por los zocos semanales o alojándose en casas familiares. Tinghir es, en definitiva, un destino para los amantes de la naturaleza, el deporte al aire libre y la autenticidad cultural.
🌟 Provincia de Errachidia (Región Drâa-Tafilalet)
La provincia de Errachidia es la antesala del Sahara. Situada a lo largo del Valle del Ziz, despliega un paisaje espectacular de oasis interminables rodeados de desierto y montañas. La capital, Errachidia, es un importante centro administrativo, pero los verdaderos tesoros se encuentran en los pueblos de camino al desierto: Erfoud, conocida como la capital de los dátiles y los fósiles, celebra cada año un festival que atrae a miles de visitantes; Rissani, antigua capital de la dinastía alauita, destaca por su mercado tradicional y su mausoleo; y Merzouga, la puerta de entrada a las majestuosas dunas del Erg Chebbi, donde se vive la experiencia mágica del desierto con paseos en camello, noches en jaimas y cielos estrellados inolvidables. Esta provincia es, sin duda, el corazón del turismo desértico en Marruecos.
🌟 Provincia de Zagora (Región Drâa-Tafilalet)
Más al sur, la provincia de Zagora se abre paso a lo largo del Valle del Drâa, el palmeral más grande de Marruecos, que se extiende a lo largo de más de 200 km. La ciudad de Zagora es famosa por el mítico cartel que indica “Tombuctú 52 días en camello”, evocando las antiguas rutas caravaneras que unían Marruecos con el África subsahariana. Aquí, los viajeros encuentran kasbahs de adobe que se levantan como fortalezas sobre el valle, pueblos bereberes que mantienen un ritmo de vida tranquilo y festivales culturales donde la música gnawa resuena entre dunas y palmeras. Es un lugar perfecto para quienes buscan una experiencia auténtica y más alejada del turismo masivo, en un entorno donde el tiempo parece detenerse.
🌟 Provincia de Midelt (Región Drâa-Tafilalet)
Aunque geográficamente se encuentra en el paso entre el Medio Atlas y el Alto Atlas, Midelt se suele incluir en las rutas hacia el sur, ya que es un punto estratégico entre Fez, Meknes y el desierto de Merzouga. Rodeada de montañas, es famosa por su producción de manzanas y por la reserva natural de Ayachi, que atrae a excursionistas y amantes de la montaña. Midelt también conserva una fuerte tradición artesanal, especialmente en alfombras y tejidos bereberes. Es un lugar ideal para aclimatarse antes de descender hacia los paisajes más áridos de Errachidia y el Sahara.
🌟 Provincia de Tata (Región Souss-Massa)
La provincia de Tata marca la transición hacia el Sahara profundo. Poco explorada por el turismo masivo, es un territorio de oasis escondidos, pueblos bereberes y antiguos grabados rupestres que cuentan historias milenarias. Tata es un destino ideal para quienes buscan un viaje diferente, de aventura y descubrimiento. Sus paisajes, áridos y montañosos, ofrecen rutas espectaculares en 4x4, senderismo y acampadas en plena naturaleza. Aquí, la sensación de estar en un Marruecos “secreto” y remoto es total, un lugar donde se vive la hospitalidad local en su forma más genuina.
🌟 Provincia de Guelmim (Región Guelmim-Oued Noun)
Conocida como la “Puerta del Sahara Atlántico”, Guelmim ha sido tradicionalmente un centro caravanero entre Marruecos y Mauritania. Su gran atractivo es el mercado de camellos, uno de los más auténticos del país. La provincia combina desierto y costa atlántica, con playas salvajes y espacios vírgenes que sorprenden a los visitantes. En Guelmim se celebra también el Festival de los Nómadas, donde se reúne la música, la poesía y la tradición sahariana en un ambiente festivo y cultural.
🌟 Provincias del Sahara Occidental: Tan-Tan, Laâyoune y Dakhla
Más al sur, las provincias de Tan-Tan, Laâyoune y Dakhla forman parte de la región del Sahara Atlántico.

  • Tan-Tan destaca por su festival internacional del camello, reconocido por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial.
  • Laâyoune, capital administrativa, combina modernidad con la cultura saharaui.
  • Dakhla, un paraíso costero, es hoy en día uno de los mejores destinos del mundo para kitesurf y deportes acuáticos, gracias a su laguna infinita y sus vientos constantes. Además, Dakhla se ha posicionado como destino de turismo de lujo, con resorts frente al océano y experiencias de naturaleza únicas.